Pensando en los alineamientos (II)
Habíamos planteado hace poco una serie de interrogantes acerca de los alineamientos en la sociedad argentina, acerca de su forma, acerca de las fracciones sociales que agrupaban. Habíamos decidido, además, constituir un observable “privilegiado”: los resultados electorales, considerados estos, como uno de los escenarios donde la disputa entre esos alineamientos (es decir, entre esas fuerzas sociales que se constituyen como alineamientos) se dirimía. No el único, quizás no el más importante… pero uno de ellos.
Dijimos, tratamos de ser lo más enfáticos en este punto, además, que no estábamos intentando explicar conductas individuales (el voto, en este caso) a través de factores o condicionantes sociodemográficos.
Y ahí nomás, arrancamos con grafiquitos. Vimos primero el voto kirchnerista en 2007 y dijimos:
“los datos presentados parecen brindar el suficiente sustento empírico para arriesgar la siguiente hipótesis de trabajo: el kirchnerismo, entonces, o mejor dicho, la fuerza social cuya expresión política encarna el kirchnerismo, parece estar aglutinando (al menos electoralmente) a sectores de los estratos más bajos de la sociedad: los más pobres y los menos educados.”
Seguimos, entonces, ahora con el segundo punto de nuestro “programejo de investigación“, seguimos con la dama del crucifijo de hierro, la dama constructora de tipos ideales y dadora de cátedras diversas: Elisa Carrió. Vamos a utilizar los mismos indicadores: proporción de hogares NBI y nivel educativo de la población mayor de 18 años en los departamentos de todo el país.
Dijimos, tratamos de ser lo más enfáticos en este punto, además, que no estábamos intentando explicar conductas individuales (el voto, en este caso) a través de factores o condicionantes sociodemográficos.
Y ahí nomás, arrancamos con grafiquitos. Vimos primero el voto kirchnerista en 2007 y dijimos:
“los datos presentados parecen brindar el suficiente sustento empírico para arriesgar la siguiente hipótesis de trabajo: el kirchnerismo, entonces, o mejor dicho, la fuerza social cuya expresión política encarna el kirchnerismo, parece estar aglutinando (al menos electoralmente) a sectores de los estratos más bajos de la sociedad: los más pobres y los menos educados.”
Seguimos, entonces, ahora con el segundo punto de nuestro “programejo de investigación“, seguimos con la dama del crucifijo de hierro, la dama constructora de tipos ideales y dadora de cátedras diversas: Elisa Carrió. Vamos a utilizar los mismos indicadores: proporción de hogares NBI y nivel educativo de la población mayor de 18 años en los departamentos de todo el país.
Gráfico 1. Proporción de votos a Elisa Carrió según proporción de hogares que cumplen alguna condición NBI (total departamentos del país, 2007)
Repetimos las aclaraciones metodológicas: lo que tenemos adelante, es un gráfico de dispersión. Cada puntito representa uno de los 500 y pico departamentos del país y lo que se está representando en el eje X es la proporción de hogares con NBI. En el eje Y, en cambio, se representa el porcentaje de votos obtenido por Elisa Carrió.
Observamos, entonces, con escasa sorpresa que la tendencia de Elisa Carrió es el contraria a la de Cristina: a menor proporción de hogares con NBI en los departamentos, mayor es la proporción de voto a Elisa Carrió. Confirmamos esta relación a través del coeficiente R de Pearson: nos da un valor bastante elevado y con singo negativo (-0,70).
Veamos ahora que sucede con el nivel educativo de la población mayor de 18 años. Recordeamos que hemos establecido ese “filtro” por edad, debido a: a) la población en condiciones de votar es la mayor de 18 años b) para controlar el efecto de la edad en el nivel educativo de la población.
Gráfico 2. Proporción de votos a Elisa Carrió según población mayor de 18 años con nivel educativo hasta primario completo (total departamentos del país, 2007)
Fuente: elaboración propia en base a Censo Nacional de Población y Vivienda 2001 y “Resultados provisorios” de las elecciones presidenciales 2007 (http://www.resultados2007.gov.ar)
Una vez más, no nos invade el asombro. La relación entre la proporción de voto a Elisa Carrió y el porcentaje de población en condiciones de votar con nivel educativo bajo es negativa. El R de Pearson confirma esta relación: -0,6.
Para terminar, vamos a presentar otro gráfico que termina de confirmar la relación entre el nivel educativo y la proporción de voto a Elisa Carrió en los departamentos del país. En este caso graficamos en el eje X la proporción de población mayor a 18 años con nivel educativo alto, es decir, con al menos terciario incompleto y superior.
Gráfico 3. Proporción de votos a Elisa Carrió según población mayor de 18 años con nivel educativo terciario incompleto y superior (total departamentos del país, 2007)
Para terminar, vamos a presentar otro gráfico que termina de confirmar la relación entre el nivel educativo y la proporción de voto a Elisa Carrió en los departamentos del país. En este caso graficamos en el eje X la proporción de población mayor a 18 años con nivel educativo alto, es decir, con al menos terciario incompleto y superior.
Gráfico 3. Proporción de votos a Elisa Carrió según población mayor de 18 años con nivel educativo terciario incompleto y superior (total departamentos del país, 2007)
Fuente: elaboración propia en base a Censo Nacional de Población y Vivienda 2001 y “Resultados provisorios” de las elecciones presidenciales 2007 (http://www.resultados2007.gov.ar)
Bien, acá terminamos de confirmar la relación: a mayor nivel educativo en los departamentos, mayor es la probabilidad de un elevado voto a Elisa Carrió. El R de Pearson, vuelve a darnos un valor elevado: 0,63, en este caso con signo positivo.
Conclusiones provisorias: arriesgamos (ahora un poco más envalentonados) nuestra segunda hipótesis de trabajo: Elisa Carrió, o mejor dicho, la fuerza social cuya expresión política encarna Elisa Carrió, parece estar aglutinando (al menos electoralmente) a sectores de los estratos medios y altos de la sociedad: los menos pobres y los más educados. De cualquier forma, el “liderazgo” de Elisa Carrió como dirigente de una fuerza social “opositora” es bastante más discutible. Somos conscientes de este punto. Pero por ahora, no nos animamos a decir más que esto.
Conclusiones provisorias: arriesgamos (ahora un poco más envalentonados) nuestra segunda hipótesis de trabajo: Elisa Carrió, o mejor dicho, la fuerza social cuya expresión política encarna Elisa Carrió, parece estar aglutinando (al menos electoralmente) a sectores de los estratos medios y altos de la sociedad: los menos pobres y los más educados. De cualquier forma, el “liderazgo” de Elisa Carrió como dirigente de una fuerza social “opositora” es bastante más discutible. Somos conscientes de este punto. Pero por ahora, no nos animamos a decir más que esto.
Les dejo un cuadrito resumen con los coeficientes:
Comentarios
En definitiva el los discursos sobre género y la cruz le sirven de poco
¿Por qué el voto en sectores "altos" y "no pobres" estaría indicando la falencia del discurso racional?
Lo racional desde lo educativo alto es mas evidente
Con esa en 5 minutos armas lo que queres y lo podes pasar a alguna base dta o sav